Los implantes son hoy en día una de las mejores soluciones para sustituir un diente natural. Son piezas de titanio que se osteointegran en el hueso con el paso del tiempo, y vienen a sustituir la raíz del diente.
Los implantes tienen distintos beneficios para el paciente:
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La ventaja fundamental es que ayudan a reponer la pieza perdida y permiten que el paciente pueda volver a masticar los alimentos.
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Otra importante ventaja es que se evita la pérdida de hueso. Ante la falta de una pieza, el hueso va mermando poco a poco puesto que no tiene una raíz que soportar. Por ello, damos tanta importancia a reponer estas piezas perdidas.
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Es una solución duradera ya que la vida de un implante bien cuidado es larga.
Los implantes no son dientes naturales, pero hay que cuidarlos de la misma manera.
Requieren una higiene diaria y revisiones periódicas pautadas por el odontólogo.
01. Implantes unitarios
Colocamos un implante y una corona por pieza perdida, donde el implante sustituiría la raíz
02. Dentaduras implantoretenidas removibles
Colocamos varios implantes que permiten anclar la prótesis. La prótesis tiene unos “botones” donde irían los extremos de los implantes. Es un juego macho-hembra
03. Dentaduras fijas implantosoportadas
Es la solución más parecida a una dentadura natural.
Antes de colocar un implante, realizamos un estudio donde se evalúa la viabilidad del tratamiento.
Mediante radiografías comprobamos la calidad ósea, que será lo que determine si se pueden colocar los implantes.
Una vez colocados, se pautarán revisiones periódicas a fin de comprobar la osteointegración del mismo.
El periodo de osteointegración depende de distintos factores, como la edad del paciente, la calidad del hueso o si el paciente es fumador.
